Un goteo continuo de sentimientos que cae sobre mi cabeza, queriéndose introducir poco a poco. Sentimientos que nunca antes habían existido, ni en mis mejores fantasías.
Me proporcionan ganas de vivir, ganas de sentir, ganas de saltar y gritar lo mucho que me gusta querer y ser querido.
Quiero que llueva, que caigan las gotas de la pasión y del amor, y que consigan que fluya por mí esa sensación apacigüadora, tan deseada tanto por mi mente como por mi corazón.
Estiras tu mano y me encierras bajo tu paragüas, lo dejas caer, me besas, y nos empapamos juntos de ese sentimiento puro que es el amor.