Como una gota de agua cayendo desde lo alto hasta llegar a la punta de tu nariz, que consigue esbozarte una sonrisa traviesa y achispar tus ojos.Como un nuevo color jamás antes descubierto, que te llena de ilusión por dentro, con el que quieres pintar tu vida y tus sueños.
Como un rayo de luz que entra por los agujeros de la persiana al salir el sol. Ese rayo de luz que te despierta y te hace levantarte, sonreir, y seguir adelante. Un rayo cálido de amor y de esperanza que traspasa las barreras entre cuerpo y alma.
Como un dulce pajarillo, que canta a tu paso y te infunda espiritualidad y calma.
Como una hermana, con el ojo puesto siempre en ti y dispuesta a darte cuanto necesites.
Como la vainilla, dulce y fragante.
Como África, con garra, salvaje, capaz de engatusarte con esa mágica esencia que solo tú tienes.
Porque sólo tú consigues llenar mi pecho con cuantiosas cantidades de amor. Sólo tú sabes cuándo necesito un extra de cariño y corres para paliar esa situación. Sólo tú mimas cada uno de mis pensamientos. Sólo tú sabes brindar una amistad y llevarla de tal manera que exceda los límites preestablecidos. Sólo tú conoces el arte de la amistad y del cariño, e intentas infundarlo a cada centímetro que recorres. Sólo tú miras con un brillo especial en los ojos hacia las personas que necesitas y quieres.
Porque eres tú quien consigue llenar el vacío que sentimos en diversas ocasiones a lo largo de este tortuoso camino. Eres tú quién nos anima a seguir, a no caer, a echar a volar y no mirar atrás. Porque eres tú un pedacito demasiado importante en nuestra vida. Así que no salgas nunca y permanece siempre a nuestro lado, cogida a nuestras manos y unidos para siempre.
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Te quiero, B.
