Gracias

Gracias por escribirme esa canción

Por arañarme el corazón

Por ser así como tú eres

Gracias por aguantar ese dolor

Por inventar ese sabor

Por hacer siempre lo que quieres

Gracias por los consejos que me das

Por olvidarme si te vas

Por no quererme un poco más

Gracias, por esas cosas que no se pueden contar

Aprendí a sufrir

Aprendí a reírme de mí

Me reconstruí

Tuve que decir que sí que sí

Gracias por caminar siempre al revés

Por derretirte si me ves

Por alargar ese momento

Gracias por asumir ese papel

Ya no sabíamos que hacer

Pero te fuiste justo a tiempo

Gracias por ayudarme a que se duerma

Por el cariño, la paciencia cuando todo iba mal

Gracias por esas cosas que no se deben contar

Aprendí a sufrir

Aprendí a reírme de mí

Me reconstruí

Tuve que decir que sí que sí

Ya no seré lo que fui para ti una vez

Pero puedes contar conmigo

Aprendí a sufrir

Aprendí a reírme de mí

Me reconstruí

Tuve que decir que sí que sí

Aprendí a sentir

Tambien a pasarlo bien sin ti

Y me levanté

Cada vez que tropecé y caí

Tuve que alejarme de ti

Tuve que aprender a ser sin ti

_________________________
________________

Gracias, por el simple hecho de alegrar tanto mi vida, de darme el cariño que a veces me ha faltado y tanto he necesitado.

Gracias, porque os necesito como a cada hueso, músculo o nervio de mi cuerpo. Porque soys imprescindibles en mi vida. Porque lloro más por vuestros pesares que por los míos propios.

Gracias, por brindarme esa bonita amistad que ha costado forjar, pero que finalmente ha salido a flote.

Gracias, por ofrecerme vuestra mano, por ofrecerme una caricia, por ofrecerme unas palabras bonitas aunque solo fueran para alegrar mis oídos.

Gracias, por sufrir conmigo.

Gracias, por quererme tal y como soy, por hacerme quereros tantísimo que no existiría medida posible en el universo para cuantificarla.

Gracias, por el simple hecho de estar siempre ahí.

_________________________________________

Porque os quiero, joder. Os quiero muchísimo.

Y si alguna vez se os ocurre iros de mi lado,

os llevareis toda una mitad de mí.

Nunca me cansaré de agradeceros todo lo que haceis por mí.

Y aún así me quedo corto expresando lo que

realmente siento por dentro.

Pero creo que os llega de forma directa,

de corazón a corazón,

de alma a alma.

_______

_______

Os quiero

Tired

Tonterías, las justas.

Sin mirar atrás

Caminar, sin darse la vuelta ni mirar lo que dejas atrás. Solo son nimiedades estúpidas que como mucho pueden arrancarte el sueño en pedazos pequeñitos.
Tragar, asumiendo los hechos que te llegan como una lluvia de puñales que no consigues esquivar, ni de los cuales te puedes proteger con ese escudo que has conseguido elaborar con tanto esfuerzo. ¿ Para qué ? Para nada, al fin y al cabo. Para que luego sea frágil e inutil, como tus fuerzas.
Callar, para no romper el silencio en el que vives enclaustrado y del que no consigues escapar. Un silencio aparentemente incómodo, pero al cual te adaptas por simple supervivencia. Encerrado en ti mismo, en esa burbuja invisible que te resguarda del frío.
Cerrar los ojos, evitando enfrentarte cara a cara con tus miedos.

Y nunca se aprende. Siempre se tropieza una y otra vez, en la misma piedra, en la misma estúpida piedra. Y sin darte cuenta, arrastras a tu alrededor penurias que se meten en lo más hondo de la esquinita de tu corazón.

Live, laugh, love

Lo fácil que es sonreir, y lo difícil que es mantener la sonrisa.

Al menos, tú consigues que eso no sea verdad en mí.

Vacío

Mi brazo intenta rodear aquel hueco que dejó tu presencia. Te busco entre las frías sábanas de mi cama sin encontrar ni un pedacito de ti. Suspiro esperando a que tus brazos rodeen mi cuerpo y tu boca me susurre que todo está bien, adornándolo con un cálido beso de buenas noches en la frente.

Los suspiros del ayer que quedaron enclaustrados en el pasado.
La ausencia de hoy que te echa en falta en un intranquilo presente.
Una ilusión de mañana que se desvanece en un futuro incierto.

No estás. No hay marcha atrás. Yo seguiré resguardándome de este frío que hiela mi sangre, con una áspera sábana de sufrimiento, esperándote, haciéndome el dormido, como si nunca te hubieras ido de mi lado. Como si todavía siguieras conmigo, a mi lado, aqui. Amándome.

Y tengo miedo de abrir los ojos, por si lo que creí real fue un sueño, y no quiera volver nunca.
Prefiero esperarte, aqui, entre las sábanas que nuestro amor creó, y ojalá, creará.

Recito tu nombre hasta quedarme dormido, esperando

en vano tu contestación. Y agarro con fuerza

el escudo de tela que me protege

contra todo el dolor que

siento.

Silencio

¿ Tienes miedo a decir realmente lo que piensas ?

¿ Temes que tus palabras maten tu silencio ?

¿ No dices las cosas como las piensas por el hecho de guardar apariencias ?

¿ El orgullo te reconcome por dentro ?

No sé realmente cuál es la causa por la que callas lo que piensas, por la que dejas en el aire miles de incógnitas sin aparentes respuestas.
Ignoro el por qué tu mente oculta las respuestas que ambos buscamos.

Responde, habla, contesta, soluciona,

aclara, cuenta, relata, di.

Quiero que dejes atrás tus dudas, tus miedos, y que de una vez te aclares y me respondas.
No sirve de nada rodear tus miedos, ya que nunca acabarás enfrentandote a ellos.

Querer

Amor.
(Del lat. amor, -ōris).
1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
2. m. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
3. m. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.
4. m. Tendencia a la unión sexual.

El amor es sufrido y considerado, nunca es celoso. El amor no es jactancioso o engreído, nunca es grosero o egoísta, nunca se ofende ni es resentido. El amor no halla placer en los pecados de los demás y se deleita en la verdad. Siempre está dispuesto a excusar, confiar, esperar, soportar todo lo que venga.

Complejidad

Tú, buscando una pieza con la que encajar.
Yo, tratando de encajar mediante mil rodeos y mil vueltas.
Tú, con la simpleza que requiere elaborar y resolver un puzzle de 2 piezas.
Yo, con la paciencia de encontrar solución a un puzzle más complicado.
Tú, que no ves mas allá de la satisfacción de terminar, y no de disfrutar con el resultado.
Yo, que disfruto a cada movimiento y pienso en cada acción para lograr un satisfactorio final.
Tú, que no buscas complejidad, sino satisfacción.
Yo, que busco complejidad, y resultados.

Tú y Yo, dos piezas que

ya no encajan en este

puzzle que habla

sobre amor.

Melodías

Y esque todas las canciones de amor que

salen por la radio me recuerdan a ti.

Lo peor de todo es que no entiendo el por qué de todo esto.

¿ Por qué sigo enclaustrado en ese oscuro ayer del que no puedo salir ?

Es la pregunta que me hago día tras día, y que sigue aún sin respuesta.

Un poco de aquello y algo más de lo otro

- Buenos días. Mire, póngame un kilo de amor, tres cuartos de cariño, bien maduro, y tres o cuatro bolsas de comprensión.

- Lo siento. Eso ya no se vende, tendrá que buscarlo en otra parte.

- Lo mismo me han dicho en las otras veinticinco tiendas en las que he preguntado. Era por si acaso les quedaba una pizca, no necesito mucho. Lo suficiente para sobrevivir.

- Pues no. Ya no queda más; llega tarde. Buenos días

Losing you

Yaciendo en el suelo me encuentro, cerrando los ojos a la cruda realidad. No quiero ver cómo pasa el tren de mi vida, aquel tren destartalado que no vuelve atrás, que no espera por nadie. Cierra sus puertas cuando el tiempo se ha acabado.
Te subiste en una de las estaciones, y permaneciste conmigo sentado en un mullido sillón del vagón 32. Hablamos sin parar, charlamos sobre temas mundanos y sin importancia. Pero llegó el momento de apearse del tren, y bajar. Abandonaste lo que creaste, lo tiraste a la basura junto a los bonitos recuerdos que pusiste en mi mente.
Subía la ventana para gozar de la brisa del viaje, y sin querer gritaba tu nombre, perdiéndose entre los húmedos recovecos del bosque de esperanzas que cruzé. Yo gritaba tu nombre, añoraba tus palabras y la intensidad con la que tu mirada penetraba en mí.
Yo nunca escuché tus gritos. Nunca escuché lamentaciones. Solo encontré indiferencia. No quedan ni cenizas de lo que fue ni lo que pudo haber sido. Se las ha llevado el viento, y el tiempo las dispersó para no encontrarse nunca más.
He intentado saltar del tren y volver a buscarte, pero siempre he acabado arrepintiéndome, y he caído al suelo lamentándome de no ser capaz de luchar. ¿ Luchar por qué ? Por aquello por lo que en una noche estúpida soñé. Soñé ser feliz. Ya ves tú, qué estupidez, ¿ verdad ?

Soñar, creer, sentir.

Destino

Y como cada día, el destino ha puesto a cada uno en su lugar. Ha querido darme la razón una vez más, dejando claro lo que siento, porque yo realmente creo en él. Creo en las coincidencias y en las señales que nos ofrece la vida. Y por una vez, yo tenía claro lo que iba a pasar. Una lástima que los demás se empeñen en derrotar ese fanatismo que tengo yo por las muestras románticas. Qué tontería, ¿verdad? Dejar en manos del destino un posible amor...

Una cosa de locos.